02
Ago

Hábitos que influyen en la productividad de los trabajadores

Aumentar la productividad de los trabajadores es uno de los principales objetivos de las compañías. Algunos equipos directivos optan por aumentar las horas de trabajo, aludiendo que en España se trabaja menos que en otros países de Europa. Los datos demuestran que esa creencia no se basa en la realidad, ya que en España se trabajan más de 300 horas al año que en Francia, Alemania u Holanda y para colmo, somos menos productivos que todos ellos.

La productividad en España, por lo tanto, no está estrechamente relacionada al número de horas que se trabajen. Sí, en cambio, a los hábitos que los profesionales adquieren a lo largo de su jornada laboral, una serie de rutinas que también están muy relacionadas con la forma en que las compañías entienden el trabajo.

¿Qué es la productividad?

La productividad es la relación existente entre los objetivos, las metas y las tareas de los trabajadores en comparación con el tiempo invertido para lograrlos. Es, por tanto, una métrica que hace referencia al rendimiento laboral estableciendo una comparativa entre la producción obtenida en relación a los recursos utilizados.

La productividad de los profesionales depende mucho de la personalidad de cada trabajador, ya que existen muchos factores que influyen en este aspecto. Las compañías pueden tratar de mejorar el ecosistema para que los empleados sean capaces de rendir más, ya que algunos de esos items están estrechamente relacionados con la organización. Pero, ¿cuáles son los más importantes?

Factores que influyen en la productividad de los trabajadores

  • La innovación: gracias a la innovación que las empresas estén dispuestas a introducir en el día a día de la compañía, la productividad de los trabajadores podrá verse incrementada de forma notable. La tecnología es, por lo tanto, una de las mejores palancas de la innovación, ya que permite producir más con mayor calidad.
  • Organización y procesos: los circuitos de producción, logística y administración inciden de forma directa en la productividad de los profesionales. De ahí que contar con una constante revisión de los procesos para tratar de optimizarlos es una buena estrategia empresarial a la hora de potenciar la productividad.
  • Motivación: este factor tiene una doble vertiente, la personal y la empresarial. Por un lado, es una cuestión de actitud y depende en gran medida de la persona. Pero las empresas también pueden potenciar la satisfacción y bienestar que sienten sus trabajadores dentro de la compañía potenciando su salud laboral.
  • Cuestiones externas: la productividad de los profesionales no solo hace referencia a la actitud personal de cada empleado y temas organizativos y culturales de una empresa. La productividad también depende en gran medida de que los profesionales puedan disponer de las competencias y también de las materias primas necesarias para poder llevar a cabo su trabajo de forma satisfactoria.

¿Cómo ser más productivos para aprovechar mejor el tiempo?

Existen algunas acciones que los propios empleados pueden llevar a cabo por su cuenta para potenciar la productividad en su empresa. Estas acciones también pueden ser motivadas desde la propia compañía, al efectuar una campaña de marketing interna que potencie los conocimientos de los trabajadores en este aspecto y les ofrezca una guía para poder llevar a cabo esas recomendaciones. Algunas de las más efectivas son las siguientes:

  • Planificación: organizarse la jornada es uno de los pasos más importantes para ser productivos, ya que este ejercicio hace que visualicemos de forma general todas nuestras tareas y podamos priorizarlas en el tiempo. En la planificación deberán aparecer tres elementos clave: la fecha de entrega, los recursos disponibles para llevar a cabo el ejercicio y un tiempo de colchón para hacer frente a cualquier imprevisto que pueda surgir.
  • Iniciativa: se trata de potenciar esta actitud dando razones para aprovechar los tiempos muertos que puedan surgir a lo largo de una jornada laboral. Se puede, por ejemplo, adelantar trabajo u organizar tareas en base a las prioridades del negocio.
  • Revisar la forma de trabajar: ser críticos con nuestra forma de encarar el trabajo también es una buena forma de dar el primer paso para mejorar la productividad
  • Ambiente de trabajo: el ambiente de una oficina también es muy importante a la hora de multiplicar la productividad de los trabajadores, ya que influye de forma directa en el estado de ánimo de los empleados. Si estos se encuentran cómodos y satisfechos con su rutina, rendirán mejor.
  • Respeto del descanso personal: las vacaciones son un derecho y también una obligación para nuestra salud. Es muy importante que los empleados tengan claro la necesidad de descansar durante las vacaciones para recargar pilas y renovar las ganas de llevar a cabo su trabajo.

En definitiva, la productividad es un hábito y existen ciertas acciones personales y empresariales que pueden realizarse para mejorar el rendimiento de los trabajadores.

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