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Qué habilidades de liderazgo necesitas para dirigir un equipo

Cuando hablamos de la figura del buen líder, irremediablemente se especula bastante sobre la verdadera esencia: “¿Se nace líder o se hace por el camino?”. Y aunque no podemos negar que existen perfiles executive con un talento innato para el liderazgo, también tenemos claro que, en la actualidad, existen muchos directores o empresarios forjados a partir de la experiencia y el esfuerzo. Y que, claro está, de que poco sirve ser un alto cargo como corresponde si no sabemos cultivar, moldear y alimentar nuestra presencia correctamente ante los demás.

Un buen líder es la carta de presentación de una empresa, pero al mismo tiempo, también es la imagen que damos a nuestros empleados. El liderazgo empresarial requiere de constante cambio, adaptación e innovación para ser siempre una figura o una referencia para nuestros trabajadores, y no simplemente el “jefe” que les da órdenes.

6 habilidades de liderazgo

En Tech Executive Search somos expertos en selección del mejor personal executive y tenemos claro que existen toda una serie de factores indispensables para conseguir ser una figura de autoridad, pero también respetada.

Sin ir más lejos, en uno de nuestros artículos hablamos de la resiliencia profesional como aptitud necesaria para un buen liderazgo, pero no hay que olvidar que existen otras características que necesita mostrar un perfil executive para ganarse el respeto de los demás:

  1. Mostrar absoluto conocimiento de la materia: Un buen líder que se precie debe demostrar un dominio absoluto de todas las herramientas que tiene a su alcance o, simplemente, debe saber más. Un líder debe saber adelantarse a los problemas y aportar soluciones, siempre allanando al máximo el camino para el equipo, para crear un buen ambiente de trabajo.
  2. Ser creativo y buscar siempre la innovación. En este sentido, un líder debe estar siempre en constante aprendizaje y cambio. La digitalización de las empresas provoca que exista un mercado en constante auge e innovación, y el líder debe saber qué es lo que se cuece en todo momento en la actualidad para plantear nuevos proyectos, ideas u oportunidades en la empresa. Así, se consigue que los empleados estén motivados ante la idea de poder evolucionar como profesionales al enfrascarse en proyectos cada vez más innovadores.
  3. Poseer habilidad comunicativa. Una capacidad de liderazgo empresarial indispensable para conseguir y merecer respeto es, desde luego, saber hablar. Un líder debe saber comunicar en todo momento la visión que tiene de la empresa para hacérsela llegar a su equipo. Pero, al mismo tiempo, debe saber escuchar a quienes le rodean y valorar opiniones, ideas o críticas, siempre con el objetivo de encaminar nuestra empresa al mercado. El trabajo en equipo en este aspecto es fundamental, porque así el líder puede saber qué es lo que necesitan realmente sus empleados.
  4. Demostrar compromiso y responsabilidad. Una aptitud indispensable es transmitir al equipo en todo momento nuestro compromiso por y para la empresa, para ser siempre el ejemplo a seguir. Un buen perfil de liderazgo debe saber influir y contagiar su propio compromiso al equipo, pero también saber actuar con integridad, mostrar entusiasmo o sentirse íntegro con la ideología de la empresa, así como infundir perseverancia y pasión en cada paso que da.
  5. Saber tomar decisiones (y delegarlas cuando corresponda). Algunos ejecutivos siguen siendo reticentes a delegar demasiado en su equipo pues tienen la sensación de que pierden el control sobre el proyecto. Así, acaban realizando más tareas de las que le corresponde, lo que produce inequívocamente cierta desconfianza y desmotivación en el equipo. Un buen líder debe ser consciente de sus habilidades, pero también de los conocimientos y necesidades de sus empleados, para delegar cuando corresponda, y así, que todo el mundo se sienta valorado y respetado.
  6. Ser empático con el equipo. Pero de poco sirve ser trabajador, eficiente o comprometido con la empresa si no nos paramos realmente a escuchar a nuestros empleados. Un buen líder debe ser empático, es decir, ser cercano con las personas, saber escuchar, mostrar afabilidad o ponerse siempre en la piel del equipo. De esta manera, se consiguen entender a la perfección las emociones o necesidades de cada uno y las canalizamos en favor del proyecto.

 

 

En definitiva, está claro que podemos albergar en nuestro interior un espíritu de liderazgo, pero para conseguir que nuestro equipo nos respete, necesitamos trabajar y proyectar correctamente nuestra figura ante ellos.