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Feb

Cómo negociar el contrato laboral y sorprender al reclutador

Muchos profesionales deciden cambiar de empleo para dar inicio a nuevos proyectos. En este sentido, uno de los elementos más evidentes que motivan esta transición es el aumento del salario. Sin embargo, hay muchas otras condiciones que pueden interesarte a la hora de negociar el contrato laboral. Queremos darte algunos consejos para que cuando llegue el momento de la negociación puedas convencer a tu interlocutor.

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Hay que tener en cuenta que no es necesario obtener un nuevo trabajo para firmar un contrato distinto. De hecho, podemos pedir un cambio en nuestras condiciones y esto puede desembocar en tener que negociar el contrato laboral. En ambos casos es aconsejable adoptar una serie de actitudes que nos ayudarán a comunicarnos de forma eficiente.

Consejos para negociar el contrato laboral

Negociar el contrato laboral es todo un arte que, además, puedes utilizar para demostrar tus habilidades. Si durante la negociación muestras buenas dotes comunicativas es posible que la organización las valore en gran medida. Por ello, esta técnica no solo sirve para obtener mejores condiciones, sino para convencer al resto de que te lo mereces.

  • Valora tus habilidades. Todo el tiempo que llevas en el mercado laboral es un indicador de tu experiencia. Si tú mismo no valoras todo lo que has aportado en tus anteriores puestos, nadie lo hará. Por ello, es importante que evalúes tus propias habilidades, cosa que también te ayudará a definirlas con facilidad. Además, no te olvides de destacar también todo lo que has aportado en tu empresa o de todo lo que podrías hacer por la nueva organización.
  • Sé razonable. El tono de la negociación puede variar dependiendo de varios factores. Por ejemplo, no puedes exigir lo mismo si te encuentras en paro o si ya tienes empleo. Los reclutadores tienden a valorar más a aquellas personas que quieran abandonar su empresa para trabajar en la suya. Por ello, si no tenemos trabajo es recomendable mostrar humildad pero demostrar con firmeza lo que sabemos hacer.
  • Muestra ambición. Si te presentas como alguien excesivamente humilde es posible que pases desapercibido. Sin embargo, no es aconsejable pasarse al otro extremo y ponerte metas que excedan tu nivel de experiencia. Es importante encontrar el punto de equilibrio, pero siempre proponiendo una horquilla salarial que se adecue a tu perfil.
  • Prepara la entrevista. Sí, sabemos que este consejo puede resultar obvio, pero no todo el mundo cuenta con ello. Preparar previamente la entrevista puede marcar la diferencia entre obtener o no ese nuevo trabajo o la revisión salarial deseada. Hacer esto te ayudará a exponer mejor tus argumentos e ideas. Recuerda que estás tratando de convencer a alguien, cosa bastante similar a un trato comercial, así que tienes que mantener una actitud lúcida, ágil y adaptativa.
  • Infórmate. Una de las cosas que más te interesa conocer antes de negociar el contrato es el salario del resto de profesionales que tengan un perfil similar al tuyo. De este modo, teniendo en cuenta tu experiencia, tus habilidades y la liquidez de la organización podrás calcular qué número aproximado puedes exigir. ¡Jugarás con ventaja!

 

Un pequeño consejo extra si estás muy seguro de tu éxito o si tienes la seguridad de que le interesas a la empresa:

  • No aceptes a la primera. Si te proponen un trato interesante seguramente querrás aceptarlo lo antes posible. Sin embargo, si sabes que la compañía te quiere solo a ti es recomendable que te lo pienses y que esperes a una nueva propuesta por su parte. ¡Podrías obtener una compensación mucho mayor de lo que crees!

Cómo sorprender al reclutador

Si bien es importante seguir una estrategia a la hora de negociar el contrato laboral, también es necesario tener en cuenta unas pautas de comportamiento. Asegúrate de sorprender al reclutador y tendrás la mitad del camino recorrido. Echa un vistazo a los consejos que te damos al respecto:

7 consejos para sorprender a los reclutadores para negociar el contrato laboral

Como ves, debes darte a conocer como alguien proactivo y con ganas de trabajar, pero la humildad también es un ingrediente fundamental para el éxito. La clave está, en conclusión, en saber encontrar un equilibrio entre tus propios deseos profesionales y las expectativas de la organización.