Hábitos para potenciar la productividad laboral
La productividad en el trabajo no solo depende de las características personales del empleado, sino también de los hábitos que adquiera a lo largo de su jornada laboral. Esta es una cualidad que, como casi todo en el mundo profesional, se puede entrenar y mejorar.
Cambiar de hábitos implica también cambiar de actitud y de predisposición hacia la empresa, y eso en un principio puede resultar difícil. Pero con un poco de esfuerzo por parte del empleado y de la propia compañía, la productividad laboral se puede multiplicar, convirtiéndose incluso en una motivación extra para el profesional.
Los hábitos productivos solo funcionan si se toman en serio y se realizan cada día de forma sistemática, de ahí que la actitud de la persona sea la principal receta para abordar este cambio.
En TES somos profesionales de los recursos humanos IT, y conocemos de primera mano estas situaciones
Hábitos que multiplican la productividad laboral
En plena Transformación Digital, se necesitan empleados proactivos que marquen la diferencia con respecto al conjunto de herramientas tecnológicas que cada vez están más presentes en oficinas e industrias de medio mundo. Algunos de los hábitos que pueden potenciar esa productividad y eficacia laboral son los siguientes:
- Gestión eficaz del tiempo de trabajo: la puntualidad es uno de los hábitos más valorados por los empleadores, pero también es una de las mejores formas de establecer una rutina constructiva para el trabajador. Si entras puntual, muestras respeto por el trabajo y por ti mismo. Además, la puntualidad al entrar implica que se pueda salir también a la hora, mejorando la calidad de vida y satisfacción del profesional. En definitiva, es una forma de mostrar y exigir respeto por tu tiempo y el de los demás.
- Priorizar tareas al principio de la jornada: organizar la jornada de trabajo durante la primera hora de trabajo facilitará el desarrollo del día, ya que permitirá al profesional saber qué acciones son más importantes y cuáles pueden esperar.
- Solucionar las tareas diarias una a una: uno de los hábitos para potenciar la productividad laboral es atacar cada tarea por separado, de forma individual. Es recomendable, además, olvidar perfeccionismos absurdos que solo consiguen ralentizar tareas que deberían salir de forma rápida y eficiente.
- Implicación empresarial: otro de los hábitos que fomentan la productividad laboral es alegrarse por los éxitos individuales y colectivos de los compañeros de trabajo, así como de los logros de la compañía de la que forman parte. Esta es una de las mejores fórmulas para evitar el fracaso de los equipos de trabajo en las empresas.
- Aprovechar el tiempo: uno de los hábitos negativos que perjudican la productividad laboral es la dispersión en el trabajo: consultar páginas web innecesarias en nuestro trabajo, entrar en redes sociales u ocupar el tiempo en resolver tareas personales.
- Aprender a negarse: decir que no, en ocasiones, es positivo. Tratar de aceptar siempre las imposiciones de los demás o ayudar en tareas laborales que no son de nuestra responsabilidad pueden perjudicar nuestro trabajo y el cumplimiento puntual de nuestras obligaciones para con la empresa.
- Saber desconectar del trabajo: tan importante es conseguir estar concentrado al 100% en el trabajo como, cuando llega la hora de salir, saber desconectar de todo lo relacionado con el mundo laboral y profesional. Gracias a esta clara distinción, los profesionales pueden establecer una clara separación y disfrutar de su vida personal, dando lugar a una productividad laboral más importante al día siguiente.
- Tener un espacio para uno/a mismo/a: una zona de confort, estable, en la que relajarse y olvidarse de los problemas es vital para el trabajador. Dedicarse tiempo a uno mismo e invertir horas de nuestro tiempo en hacer aquello que más nos gusta es muy positivo, ya que redunda en nuestra felicidad.
En definitiva, los hábitos para mejorar la productividad laboral son sencillos, y dependen principalmente de la actitud que los profesionales adopten ante su puesto de trabajo, su vida y su empresa.
Sergio Martínez
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