21
Nov

El síndrome del trabajador estancado: causas y recomendaciones

Existen momentos en la vida laboral en el que la falta de retos profesionales puede hacer mella en la motivación y expectativas de futuro de los empleados. Sobre todo, cuando los objetivos planteados en el nuevo puesto ya se han visto cumplidos con creces. Es lo que se conoce como estancamiento laboral, una espiral de conformismo laboral, quejas y mediocridad que puede tener un alto riesgo para el candidato y también para la empresa.

Causas y síntomas del estancamiento laboral

La falta de compromiso con la empresa y el desempeño en ella aparecen en algunos empleados cuando sienten que han tocado techo. Los principales síntomas de estancamiento laboral suelen ser los siguientes:

  • La falta de motivación es una de las causas principales del estancamiento laboral, ya que este tipo de empleados tienen la sensación de haber cumplido ya un ciclo en su puesto de trabajo y, por lo tanto, se encuentran sin retos ni objetivos que cumplir.
  • Esta situación hace que el empleado pierda la motivación por innovar, sacar adelante nuevas ideas o simplemente mantenerse al tanto de las últimas tendencias en su sector laboral.
  • Esta falta de ritmo y motivación laboral hace que el empleado con estancamiento laboral se muestre hostil ante la llegada de nuevos talentos a la empresa. Esta actitud hace que pierdan la posición de la que gozaban dentro del equipo, quedándose relegados a un segundo plano.
  • Esta inseguridad en el puesto de trabajo, motivada por el estancamiento laboral, provoca que en muchas ocasiones este tipo de empleados tengan dificultades para relacionarse con su equipo. La intolerancia, las peleas o los miedos personales pueden aparecer en la empresa, perjudicando no solo al empleado estancado, sino también al buen ambiente del equipo.
  • Esta forma de encarar las responsabilidades laborales hace que este tipo de profesionales tengan una gran desconfianza ante sus superiores, ya que siempre piensan que tienen algo en contra de ellos.

Estos son algunos de los síntomas principales del estancamiento laboral, que suelen ir acompañados de otros de motivo personal. Cabe decir, igualmente, que este tipo de situaciones no son irreversibles, y desde TES queremos mostrar algunas recomendaciones para salir de esta situación de una forma viable tanto para la empresa como para el propio profesional. Una de ellas, por supuesto, es tratar de iniciar una nueva andadura profesional y confiar en un equipo de RRHH expertos que asesore a los profesionales a evolucionar en su carrera laboral. Aunque también existen otras soluciones menos drásticas.

Consejos para superar el estancamiento laboral

El primer paso que debe darse es el de la conversación. Tratar de dialogar es uno de los factores más efectivos a la hora de, como mínimo, detectar el origen del problema que está afectando al profesional. Esta intervención puede ser realizada por un compañero, aunque lo ideal es que la lleve a cabo un superior que conozca el potencial del profesional y sepa valorar su bajo rendimiento de forma justa. Una vez detectado el problema, se aconseja seguir estos pasos para afrontar el estancamiento laboral:

  • La automotivación es una buena forma de empezar a combatir el síndrome del profesional estancado. La clave está en cambiar la rutina de trabajo (la forma de organizarse, de llegar al trabajo, la hora de salir de casa…) y ponerse también retos personales de fácil consecución para ir, de forma progresiva, aumentando la importancia de esos objetivos profesionales y recuperar la ilusión.
  • La figura del superior directo también adquiere una gran importancia en este momento, ya que debe ser el encargado de potenciar el auto-concepto que tenga el profesional de sí mismo. Además de comentarle todos los errores que pueda cometer (siempre desde una perspectiva constructiva), es importante que sepa también reconocer los logros de la persona desmotivada para que mejore su autoestima laboral lo antes posible.
  • Otra posibilidad es mostrar interés por conocer nuevos métodos teóricos para llevar a cabo su trabajo. Para ello, la empresa también tiene que estar predispuesta a cambiar las metodologías de trabajo para que no se conviertan en rutinarias y evitar nuevos posibles casos de estancamiento laboral.
  • Por último, una buena forma de motivar al empleado para que vuelva a sentirse integrado en la dinámica empresarial y luche por conseguir los objetivos a largo plazo propuestos es realizar actividades de grupo. Como, por ejemplo, llevar a cabo experiencias que busquen mejorar la integración y el ambiente laboral en la empresa (cenas y comidas, deporte o actividades conjuntas en horas de trabajo).

En definitiva, el estancamiento laboral es un síndrome más común de lo que parece y para combatirlo hace falta un gran esfuerzo tanto por parte del empleado como de la empresa. Al fin y al cabo, llegar a esa situación es un problema de las dos partes.

 

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Sergio Martínez

SEO & Content Writer